sábado, 20 de junio de 2009

En el tren. Valladolid

.

[...]

Perdóname querido. No sé por qué, pero no puedo llorar. No lo comprendo. ¿Por qué has hecho esto? Ayúdame, Willy, no puedo llorar. Tengo la sensación de que, simplemente, has salido otra vez de viaje, y sigo esperándote. Willy, cariño, no puedo llorar. ¿Por qué lo has hecho? Por más vueltas que le dé, no lo comprendo. Hoy he hecho el último pago de la casa. Hoy, querido. Y en casa no habrá nadie. Ya no tenemos deudas, querido. Somos libres.
.
Arthur Miller. "Muerte de un viajante"

No hay comentarios:

Publicar un comentario